Hace poco vimos por qué realizar actividades que te ayudarán a mantenerte sana, puede parecer una pérdida de tiempo a corto plazo, pero definitivamente te harán ganar mucho tiempo en tu vida y te ayudarán a ser más productiva.
Una manera de mantenerte sana es aplicar rutinas de cuidados personales.
Algunas de estas rutinas de cuidados personales incluyen:
- Rutinas de cuidados físicos. Son las más básicas e incluyen aspectos relacionados con la higiene personal (bañarse, cepillarse los dientes, pasarse el hilo dental), el ejercicio y el descanso.
- Rutinas de belleza, como aplicarte cremas faciales o corporales, realizarte cuidados para el cabello o cualquier actividad que busque mejorar tu aspecto físico.
- Rutinas espirituales, como meditar, rezar o practicar la respiración consciente, conectarte con la naturaleza o realizar la meditación productiva.
- Rutinas de cuidado mental, como la lectura, la práctica de pasatiempos y el aprendizaje continuo.
- Rutinas sociales, que incluyen la práctica de estar en contacto y tener buenas relaciones con otras personas, incluyendo amigos, familiares y desconocidos.
- Rutinas de cuidado emocional, como escribir en un diario, hacer terapia o tener un coach.
Estas rutinas, que muchas veces son ignoradas por las mujeres ocupadas, son esenciales porque te ayudan a:
- Mantener un buen equilibrio físico, mental y espiritual.
- Disminuir el estrés en tu vida, al fijar tu atención en el momento presente.
- Recordarte que tú eres importante y que ese tiempo que te dedicas a ti es tan o más valioso que el resto de las cosas que haces en tu vida.
¿Cuáles son tus rutinas de cuidado personal preferidas? ¿Qué rutinas te gustaría comenzar a realizar luego de haber leído este artículo?