El estrés crónico es una de las primeras causas de disminución de la productividad. No sólo aumenta el riesgo de enfermedades, incluyendo la depresión lo que, a su vez, aumenta el absentismo laboral, sino que disminuye nuestra capacidad de concentración, aniquila la creatividad, aumenta el número de errores y disminuye la capacidad de tomar decisiones.
Por ello, en este artículo te presento algunas actividades rápidas que puedes realizar durante el día a día, que no te quitan mucho tiempo, y te ayudan a controlar el estrés.
- Meditar 5 minutos entre dos bloques de trabajo.
- Realizar ejercicios de respiración.
- Tener un archivo a mano con una lista de chistes que aumenten tu sentido del humor.
- Darle una vuelta a la manzana. Salir y tomar aire.
- Tener un cuaderno a tu lado en el que puedas dibujar o hacer garabatos rápidamente. Eso hará que tu mente se focalice en otra cosa.
- Mirar las nubes e imaginar qué forma tienen.
- Hacer pausas regulares.
- Sonríe. Incluso si no tienes ganas de hacerlo, sonríe.
Ya lo ves. Son ejercicios sencillos, rápidos, que cualquiera puede realizar y que te permite mantener la situación bajo control.