La Ley de Carlson, también conocida como la Ley de las Secuencias Homogéneas, establece que “toda actividad interrumpida es menos eficaz y consume más tiempo que si se realiza de manera continua.” Esto, debido al tiempo que se consume para regresar al mismo estado de concentración y retomar las ideas que se tenían antes de la interrupción.
Esta ley fue desarrollada por Sune Carlson, un economista sueco, en la década de 1950.
Esta ley ha sido confirmada por varios estudios. Uno de ellos, de la Universidad de California Irvine sugiere que se toman, en promedio, 23 minutos y 15 segundos en retomar la concentración, luego de una interrupción y esto, independientemente del contexto de la interrupción.
Algunas consecuencias de esta ley:
- El multitasking, o hacer varias cosas a la vez, es letal para la productividad.
- Las distracciones, que vengan de una misma o de otras personas, también disminuye tu productividad.
- Planificar tu semana, otorgando bloques de tiempo importantes para las actividades importantes, aumenta tu productividad.