La calidad de tu vida depende de la calidad de tus pensamientos.
¡¡¡Tenemos entre 60.000 y 70.000 pensamientos diarios!!!
Aunque muchos se repiten, no somos conscientes de la mayoría de ellos. Esto es una buena noticia, porque nos volveríamos locas si fuésemos conscientes de cada uno de nuestros pensamientos.
Sin embargo, como nuestros pensamientos guían nuestras acciones, y ellas generan nuestros resultados, al no darnos cuenta realmente de qué estamos pensando, perdemos un poco nuestra capacidad de relacionar pensamientos con resultados, creyendo a veces que estos dependen de fuerzas externas a nosotras.
Una vez que comprendes que tus acciones crean tus resultados, ya ves por qué la calidad de tu vida depende de la calidad de tus pensamientos.
Entonces, ¿cómo hacer para mejorar los resultados que creas en tu vida?
Existen varias maneras, y algunas de ellas son:
- A través de las preguntas que te haces a diario.
- En función de lo que entra en tu mente: las conversaciones que tienes, los libros o información que lees, lo que ves en las noticias, las redes sociales, la televisión, etc.
- Las creencias que tienes sobre ti misma, sobre los demás y sobre el mundo que te rodea.
Afortunadamente, puedes influir sobre las tres. No siempre es fácil, pero sí es posible.
El primer paso es ser consciente de ello y de qué tipo de información le estás dando constantemente a tu cerebro.