En Para manejar tu tiempo, maneja tus emociones vimos que actúas en función de cómo te sientes. Por eso, si quieres lograr los resultados u objetivos que desees, debes aprender a generar ciertas emociones (disciplina, motivación, coraje, coraje, etc.).
Antes de enseñarte cómo generar esas emociones, quisiera aclarar que todas las emociones son necesarias. Es mi convicción personal que vivir la experiencia humana, consiste en poder sentir todo el espectro de emociones que el ser humano puede experimentar.
Cada emoción tiene su función, por lo que debemos estar atentas a nuestras emociones, para entender qué nos quieren decir, en qué estamos pensando.
El problema llega cuando queremos silenciar las emociones que no nos son agradables o cómodas (sin entender primero el mensaje que nos quieren transmitir) y experimentar exclusivamente ciertas emociones “positivas”, como la alegría, el orgullo o la satisfacción.
Sin embargo, si tus emociones predominantes, es decir, de las que sientes más seguido, son el estrés, la ansiedad, la frustración; si no estás logrando lo que deseas en la vida, lo que es importante para ti, es mejor que aprendas a generar las emociones que sí van a generar esos resultados.
Aquí te explico cómo generar la emoción que desees, cuando lo desees:
- Pregúntate qué emoción estás sintiendo en este momento. No lo pienses mucho. Simplemente di lo primero que se te ocurra. ¿En qué parte de tu cuerpo la sientes? ¿Qué sensaciones produce en tu cuerpo? Descríbelo con los mayores detalles.
- Define el resultado que quisieras producir o la actividad que quisieras hacer en este momento.
- ¿Qué emoción quisieras sentir y que te ayudará a realizar esa acción?
- Escribe, en una frase corta, un pensamiento acorde a esa emoción y que tú pudieses pensar ahora. Por ejemplo, si quieres sentirte motivada para poder terminar ahora un informe, podrías recordarte por qué el terminar ese informe es importante o simplemente decirte “yo soy el tipo de persona que es capaz de hacer este informe ahora”. Eso generará en ti una emoción de responsabilidad, que te impulsará a terminar el informe, en lugar de ir a tomar otro café con tus colegas. La clave es que tú creas ese pensamiento y que él genere la emoción que estás buscando.