Hay un principio muy popular en el mundo de la organización y la productividad: el principio de Pareto, denominado así gracias a su creador, el economista italiano Vladimir Pareto.
Según el principio de Pareto, el 80% de los resultados dependen del 20% de las actividades, es decir, hay un pequeño grupo de actividades que originan la mayoría de tus resultados. Por ejemplo, 20% de tus clientes van a crear 80% de tus ingresos, 20% de lo que hagas va a crear 80% de la impresión que dejas en los demás.
El principio de Pareto también se conoce como el 20-80, pero también se le podría llamar el principio del 15-90 ó del 20-70, etc. La idea es la misma: no todas las actividades tienen la misma importancia y esa importancia no se mide por el tiempo o la energía que pasas en ellas.
Para aplicar el principio de Pareto, puedes utilizar la siguiente pregunta de los autores Gary W. Keller y Jay Papasan:
“¿Qué puedo hacer (respecto a este proyecto) que hará que todo lo demás sea más fácil o necesario?”
Cuando respondas a esta pregunta, enumera todas las ideas que se te vengan a la cabeza. Luego, ve descartando, escogiendo el 20% que hará el 80% del resultado, hasta llegar a una sola respuesta. La respuesta a esta pregunta debe formar parte de tu planificación semanal.