La mayoría de las personas somos más productivas en la mañana, lo cual es totalmente lógico si consideramos que pasamos las 8 horas anteriores durmiendo, y ofreciéndole a nuestro cuerpo una increíble oportunidad para descansar.
Por ello, es ideal empezar el día con una rutina que maximice ese potencial creativo y productor que hay en ti. Existen muchas maneras de realizar estas rutinas. La tuya no tiene que incluirlo todo.
Ve probando diferentes opciones, hasta conseguir la que se adapte a tu situación y tu estilo de vida de ahora.
¿Qué puedes incluir en tu rutina de las mañanas?
Meditación. Una excelente manera de iniciar el día, que te permitirá estar más conectada contigo misma, más presente en lo que haces y aumentará tu concentración y sensación de bienestar. ¡Cinco minutos son suficientes para empezar!
Muévete. Mueve tu cuerpo, con ejercicios físicos o baile, que lleven mayor oxígeno al cerebro.
Escribe. Utiliza un cuaderno para escribir tus pensamientos, sin juicio y con mucho amor y compasión hacia ti.
Agradece. ¿Qué mejor manera de arrancar que con una sonrisa, agradeciendo por tantas cosas bonitas que tienes en el día?
Organízate. Si no lo hiciste la noche anterior, toma unos momentos para identificar tus prioridades del día, qué vas a hacer hoy y qué puedes postergar para más tarde.
Vístete como una reina. Que te quedes en casa o que vayas a salir, la opinión que tengas de ti misma y de tu apariencia es la más importante de todas. Así que arréglate para que estés cómoda y para que te encante lo que vas a ver en el espejo… incluso en el de tu casa.
Come bien. Si las demás actividades son opcionales, ésta no debería serlo. Tu primera comida será tu mejor aliada para el resto de la mañana.
Como ya dije, no tienes que realizar todas estas acciones. O quizás tengas otras que quisieras realizar y que no están en la lista anterior. Lo más importante es que a ti te motiven de salir de la cama y que te den la adrenalina suficiente para iniciar el día de la mejor manera.