Las listas de TO DOs (o cosas por hacer) son una herramienta extraordinaria en la gestión del tiempo. Ellas han tenido una mala reputación últimamente, considerándolas ineficaces.
La realidad es que estas famosas listas, que puedes hacer en post-it, en aplicaciones en tu celular o en cualquier otro papel o material, pueden ser un gran aliado al momento de organizarte.
¿Por qué? Porque las listas de TO DOs permiten:
- Vaciar todas las actividades por hacer, que tienes en tu cabeza.
- Liberarte de tener que recordarte de todo lo que tienes que hacer, todo el tiempo.
- Eliminar la rabia o la frustración que puedes sentir, al momento de recordarte que no hiciste lo que tenías que hacer.
Sin embargo, estas listas se vuelven ineficaces si:
- Multiplicas los lugares donde anotas tus TO DOs. En el momento en el que tengas más de una lista de TO DOs, ellas perderán su eficacia, porque tendrás que recordar todos los lugares en el que has anotado tus tareas pendientes.
- Tu lista de TO DOs, con todas las cosas que tienes por hacer, la tienes siempre a tu lado. Eso te creará mayor estrés y ansiedad, porque por más que trabajes y avances tus quehaceres, sólo te focalizarás en lo que aún no has rayado, lo que aún te falta por terminar.
La solución es:
- Mantén una única lista de TO DOs, que puedes separar en función de los ámbitos de tu vida: profesional, familiar, personal, etc.
- Mantén accesible tu lista de TO DOs. Cada vez que sepas o recuerdes que debes hacer algo, no olvides anotarlo inmediatamente en tu lista de TO DOs.
- Mantén tu lista accesible, pero no visible. Recuerda que tenerla al lado, visible todo el tiempo, aumentará tu estrés y ansiedad. Lo único que debes tener visible, es la lista de las cosas que tienes que hacer el día de hoy, es decir, tu agenda.