Cuando quieras cambiar en algún área de tu vida (ser más puntual, comenzar a decir No más seguido, ser más decidida o ambiciosa, o cualquier otra cosa), no actúes y no tomes decisiones siendo tú. Es decir, no sigas repitiendo las mismas decisiones, que llevan a las mismas acciones y a los mismos resultados. No repitas ciclos.
En lugar de eso, cuando tengas dudas sobre cómo actuar en alguna situación en particular, pregúntate cómo actuaría mi YO IDEAL.
¿Quién es esa YO IDEAL? ¿Cómo es físicamente? ¿Cómo se viste? ¿Qué sobrenombre tiene? Y, sobre todo, ¿qué pensaría respecto a esta situación en particular? ¿Cómo actuaría?
¿Qué haría ella, esa tú que ya llegó a donde tú quieres llegar hoy, en oposición a lo que harías tú, de manera automática? Comienza a hacer este ejercicio y pronto verás lo diferente que va a ser tu vida.