La calidad de tu vida depende de la calidad de preguntas que te hagas. El cerebro siempre responderá a cada una de las preguntas que hagas; nunca dejará ninguna sin respuesta. Así que en lugar de preguntarte qué hacen los demás, por qué tienes tantos problemas en tu vida, por qué siempre manejas mal tu tiempo o por qué tu vida es tan aburrida o miserable, te propongo diez preguntas de alto valor.
1. ¿Cómo puedes simplificar tu vida?
2. ¿Qué es lo que más te preocupa actualmente? ¿Resolver ese problema te aporta mucho o poco valor? Si te aporta poco valor, ¿cómo puedes eliminar el problema o transformarlo?
3. ¿Qué tipo de problemas deseas tener en tu vida?
4. ¿Cuáles son tus tres emociones recurrentes?
5. ¿Cuáles tres emociones deseas tener más frecuentemente?
6. ¿En qué aspectos manejas bien tu tiempo?
7. ¿Cómo puedes elevar tu vida?
8. ¿Qué te llena de energía positiva y que no has hecho en la última semana?
9. ¿Cómo harás para realizar esa actividad más seguido?
10. ¿Qué harás para asegurarte 8 horas de sueño diario?