Éste es una serie de artículos preparados a partir del libro El poder de la atención, de Johann Hari.
Hay tres grandes formas en las que nuestra alimentación actual daña nuestro enfoque:
1/ Hoy comemos de manera que genera picos de energía y caídas bruscas de la misma. Eso afecta la capacidad de enfocarte porque, si tu energía se desploma, no podrás prestar atención.
Quienes desayunan cereales y pan, con muy poca fibra, liberan glucosa muy rápido: el azúcar en la sangre sube, te sientes bien unos 20 minutos… y luego se desploma.
Si además consumes cafeína, el efecto es aún más fuerte.
2/ Muchas personas no consumen los nutrientes necesarios, que el cerebro necesita para desarrollarse y funcionar bien.
3/ Nuestra alimentación no solo carece de nutrientes: también contiene químicos que actúan en el cerebro casi como drogas.