Éste es una serie de artículos preparados a partir del libro El poder de la atención, de Johann Hari.
El comportamiento condicionado es una teoría de psicología, creada por Skinner (1904-1990), que explica que todos nuestros comportamientos (incluyendo nuestra capacidad de concentrarnos) están condicionados por recompensas y castigos que recibimos cuando los realizamos.
Según Skinner, uno cree que es libre, que tomamos nuestras propias decisiones, y que somos capaces de decidir a qué le damos nuestra atención, pero todo esto es un mito. Tú y tu nivel de concentración son solo la suma total de todos los refuerzos que has experimentado en tu vida.
Ante esta teoría, Mihaly Csikszentmihalyi (chiksentmejai), un psicólogo húngaro-estadounidense (1934-2021), defendía que el comportamiento humano era más complejo que la simple existencia de refuerzos.
Gracias a sus trabajos con artistas, identificó que ellos trabajaban en un estado en el que el tiempo parece no pasar, como si estuvieran en hipnosis. Los artistas, cuando están en este estado, y terminan su obra, en lugar de admirarla y esperar la admiración de los demás, simplemente la ponen de lado y comienzan a trabajar en la siguiente.
Las personas creativas parecen no estar interesadas en las recompensas, ni siquiera las de tipo económico. Lo que principalmente les interesa es el proceso mismo de su arte: el proceso de pintar o de componer música, por ejemplo.
Llamó a esto el estado de Flow o fluir: ese estado en el que te sientes tan absorto en lo que estás haciendo que pierdes el sentido de ti misma y del tiempo; en el que te fusionas en la experiencia misma.
Ésta es la mayor forma de concentración y atención que conocemos.
Por ello, te aconsejo que busques, tanto como puedas, generar el estado de Flow.
Esto lo puedes lograr de esta manera:
- Escoge un objetivo claro y específico. Este estado solo llega si estás haciendo UNA actividad
- Realiza algo que sea importante para ti.
- Haz algo que esté en el límite de tus habilidades: nada muy fácil como para que lo hagas automáticamente, pero tampoco algo muy difícil, que te sientas ansioso de si podrás hacerlo o no.
Mientras más experimentas el Flow, mejor te sentirás.
Mirar a una pantalla es una de las maneras más alejadas de Flow.
Pero no se trata solo de eliminar las distracciones, porque esto generará un vacío que lo llenaríamos de otra manera.
No es solo eliminar las distracciones; es crear una vida que sea significativa para nosotras, y generar tantos estados de Flow como podamos.