Yo creo firmemente que cada segundo de nuestro tiempo debe ser aprovechado.
Aprovechado viviéndolo; no produciendo.
No somos máquinas de producción en una fábrica, aunque estas máquinas también necesitan descansar para continuar produciendo. Somos seres humanos que vivimos.
Nuestra principal función en la Tierra no es producir; es vivir, sentir, compartir con otros seres humanos, reproducirnos.
La producción forma parte de nuestras vidas, y nos hace vivir mejor, pero producir, hacer, no es nuestro fin último.
Así que te encuentres en una fila para pagar, esperando que te atiendan en la tienda o en el banco, atascada en el tráfico… quédate ahí, no busques el teléfono, no trates de hacer nada más. Simplemente está.
Cuando alguien te hable, escúchalo, sin mirar tu teléfono.
Cuando comas, siente la comida, mastícala, saboréala, en lugar de ver las redes sociales.
Es bueno producir y también es bueno no producir.
Es buena la acción y también es buena la inacción.
Tenemos que darle suficiente cabida a ambos en nuestra vida.