Skip to content

Eso lo repetirás

Puedes reconocer a una persona estresada por su manera de caminar (rápida), por su manera de hablar (rápida) e, incluso, por su físico (tenso). De la misma manera, puedes reconocer una persona serena por su manera de caminar, de hablar y hasta por su físico.

Porque cuando tienes un comportamiento habitual y recurrente, sueles repetirlo ante muchas situaciones diferentes, hasta definir quién eres.

Si te cuesta poner límites a tu pareja, probablemente también te cueste poner límites a tus hijos, a tus padres, a tu jefa, a tus colegas.

Si sueles llegar tarde a las citas y reuniones que no te parecen tan importante, te costará llegar a la hora con las citas y reuniones que consideras vitales.

Si no planificas tu día, tu semana, probablemente tampoco planifiques tu vida.

Cada acto cuenta. Cada comportamiento cuenta. Cada decisión que tomas, define aún más quién eres, le da una instrucción cada vez más contundente a tu cerebro sobre cómo debe comportarse, aumenta las sinapsis de tu cerebro, y eso hace que ese mismo comportamiento sea más fácil de repetir.