¿Has estado con personas que se la pasan todo el día quejándose de lo mal que le van en la vida, de la mala suerte que tienen? Pero, ¿sabes qué quieren en realidad esas personas?
Muchas veces, nos dejamos derrumbar por las malas noticias, los pequeños o grandes inconvenientes de la vida, y a eso le dedicamos toda nuestra atención, todo nuestro tiempo y toda nuestra energía.
Pero, ¿qué tanto tiempo, energía y atención le dedicas a pensar, imaginar y soñar con las cosas que sí quieres?
Cada vez que te des cuenta de que te quejas porque obtienes lo que no quieres, pregúntate qué es lo que realmente quieres en la vida.
Al responder, nunca te digas “No quiero…”. Siempre, siempre, empieza tu frase con un:
- Yo quiero…
- Yo voy a obtener…
- Yo lograré…
Focalízate, tanto como puedas, en la vida de tus sueños, el trabajo de tus sueños, la casa de tus sueños, las vacaciones de tu sueño, la vida de familia de tus sueños.
Mientras más practiques esto, más detalles irás buscando, más clara se hará haciendo tu imagen, más inevitable se te hará ese sueño… hasta que lo consigas.