Mis diez maneras preferidas de mantener las distracciones alejadas de mi día y mantenerte focalizada, te las describo en este artículo.
Se trata de métodos comprobados, que puedes -y debes- aplicar cualquier día, si quieres aumentar tu productividad.
1/ Define tus objetivos del día
Escribe en una hoja tus objetivos del día. Escribe hasta 5 cosas que quieres lograr durante el día (no más). Eso te dará norte y aumentará tu foco.
Para hacerlo, puedes utilizar el método de Brian Tracy: comienza escribiendo todo lo que te parece que deberías hacer, y luego, a la izquierda de tu lista, una A a todo lo que te parece que es absolutamente necesario terminar hoy, una B a lo menos importante, una C a lo que sería bien hacer, pero no agrega realmente valor en tu vida, una D a lo que puedes delegar y una E a lo que vas a eliminar.
Acto seguido, colocas al lado de tus A un número por orden de importancia: A1 es lo más urgente e importante, A2 es lo siguiente más urgente e importante, etc.
Finalmente, en tu agenda del día, escribes los 5 primeros A y B.
2/ Comienza comiéndote el sapo
Disciplínate para hacer a primera hora de la mañana lo más importante para ti.
Esto es el A1 de tu lista anterior, y suele ser lo que menos te gusta hacer y lo que sueles procrastinar.
3/ Agenda tu día
Además de planificar lo más importante a primera hora del día, agenda el resto de tu día con las actividades que tú deseas, que tú consideras importante, idealmente en el orden que definiste en el punto 1.
4/ Escribe lo que vas a hacer
Justo antes de ponerte a trabajar en cualquiera de tus actividades, escribe qué vas a hacer, qué quieres lograr.
Este simple acto te ayudará a focalizar tu atención en lo que quieres lograr y le dará instrucciones precisas a tu cerebro sobre lo que va a pensar y en qué se va a focalizar.
5/ Anticipa los obstáculos
Al escribir lo que vas a hacer, identifica también los posibles obstáculos que puedes conseguir y cómo vas a responder ante cada uno de ellos, especialmente ante tus distractores, con éxito.
6/ Visualízate lográndolo sin distracciones
Una vez que escribas lo que quieres hacer, cierra los ojos, respira profundo y visualízate lográndolo con éxito, con pasión, con creatividad, con amor, con disfrute y sin distracciones.
No pares hasta darte cuenta de que sonríes naturalmente ante esa imagen (o película) de tu cabeza.
7/ Mantén tu escritorio limpio
Antes de comenzar a trabajar, ordena y limpia tu escritorio físico. Haz lo mismo con tu escritorio virtual. Cierra los archivos que no necesitas, saca de tu espacio visual todo lo que no tiene que ver con el trabajo que vas a comenzar.
8/ Aleja tu celular y desactiva tus alarmas
Uno de los principales distractores que existe es la tecnología: llamadas telefónicas, notificaciones de correos electrónicos, el sonido de nuevos mensajes, las redes sociales y tantos otros que te cortan de tu estado de flujo y de esa concentración intensa que estás viviendo o que, al contrario, responden a esas ganas internas que puedes tener de hacer otra cosa, excepto el trabajo que dijiste que harías.
9/ Mantén un lápiz y papel a tu lado
Es normal que mientras trabajas en un tema, te desconcentres pensando en otras cosas.
Cuando eso ocurra, utiliza ese lápiz y papel y anota todas las ideas que vienen a tu cabeza, sabiendo que te ocuparás de ellas apenas termines ese trabajo que estás realizando, o cuando tengas el tiempo de hacerlo.
10/ Planifica tus pausas
Cada 45 minutos, realiza una pausa.
Las pausas regulares son necesarias para prevenir distracciones futuras.
Planificar tus pausas significa que vas a trabajar por períodos de, por ejemplo, 45 minutos, y que realizarás 15 minutos de pausa, y también implica que sabes por anticipado qué tipo de actividades harás durante tus pausas (escuchar música, caminar, hacer algo de actividad física, por ejemplo) y qué no harás (mirar tu celular, revisar internet, etc.)