La distracción solemos asociarla con pasar tiempo excesivo en las redes sociales, pero en realidad pueden tomar muchas formas.
Mira la distracción como cualquier cosa que te desvía de aquello que quieras lograr. Y sí, la distracción puede estar en las redes sociales, pero también en amigos que te incitan a tomar cuando quieres dejar el alcohol, aquel dulce que te comes, cuando quieres dejar de comer azúcar refinada, o ese nuevo proyecto que te asignaron y que aceptas para no defraudar a tu jefa.
¿Qué pasa cuando te distraes?
Pierdes tiempo, pierdes foco, tu energía se dispersa, olvidas tus prioridades y tu objetivo principal… te vuelves ineficaz.
No te distraigas con lo superfluo, con lo que te desvía de la persona que quieres ser y de los objetivos que quieres lograr. Esto implica la tecnología mal utilizada, los hábitos nocivos, las personas que no representan lo que quieres en la vida, las actividades que te alejan de tus objetivos.
Di No a lo que no te aporte en tu vida, sin culpa y sin dudas.