Tener un cuaderno para escribir tus ideas, una especie de diario, es una de las mejores maneras de comenzar el día y esto, por varias razones:
1/ El hecho de escribir tus problemas o lo que tengas en la cabeza, te libera en cierto sentido de esas preocupaciones. El hacerlo crea mayor espacio para la productividad y la energía creadora que hay en ti.
2/ El escribir te ayuda a darte cuenta de lo que está en tu cabeza, de esos pensamientos que quizás te parecen normales y que ni habías notado. Recuerda que el primer paso para el cambio es la toma de conciencia.
3/ El escribir es un acto espiritual, como lo es el rezar o meditar. Es un regalo que te das a ti misma para entrar en contacto con tu yo más profundo.
Si ya estás convencida de la importancia de mantener un diario, quizás te preguntes qué puedes escribir ahí. Aquí te doy algunas ideas:
- Cualquier cosa que se te pase por la cabeza en ese momento.
- Un poema que inventes.
- Tus problemas y preocupaciones, lo que te estresa o te quita el sueño.
- Un resumen del día de ayer.
- Cómo ves el día de hoy: qué esperas hacer, con quién y qué obstáculos puedes conseguir en el camino.
- Reflexiones sobre tu vida: tu pasado, tu presente y/o tu futuro.
- Reflexiones sobre la gente a tu alrededor: qué les criticas, cómo las juzgas, qué te gustaría que hicieran o que dejaran de hacer.
- Las cosas que agradeces.
- Lo que quisieras en tu vida y aún no tienes.
- Reflexiones de auto-conocimiento: lo que te gusta, lo que no te gusta, lo que quieres y lo que no.
Como ves, no se trata de escribir cosas “positivas”. Se trata, sobre todo, de descargar tu mente de tantos pensamientos repetitivos, de tomarte el tiempo para entender mejor lo que pasa por tu cerebro y que no te deja trabajar y ser tu máximo potencial.