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Preserva tu energía

Hoy te quiero dar algunos trucos para preservar tu energía, ese recurso tan importante que te permite moverte, avanzar en la vida, lograr proyectos, vivir plenamente tu vida. Preservar la energía no es tenerla todo el tiempo, sino aprender a observar sus fluctuaciones, a manejarlas y hacer lo mejor que puedas con ella.

Date cuenta de la energía increíble que ya tienes

Piensa en todo lo que haces a lo largo del día, desde que te despiertas. Seguro que estás consciente de algunas de estas cosas (comer, trabajar, caminar, etc.), pero piensa también en todo lo que hace tu cuerpo de manera inconsciente (memorizar, identificar peligros a tu alrededor, la digestión, la defensa constante contra las enfermedades, etc.) y agradece por tanta energía que tienes, aunque a veces crees que escasea.

Tu energía varía y eso es normal

Ten presente que mantener una energía por las nubes, todo el tiempo, no es posible. Para preservar nuestra energía, es importante de ser consciente de estos ciclos, y que es normal que nuestra energía varíe a lo largo del día (ciclo circadiano), a lo largo del mes (ciclo menstrual) y a lo largo del año (con las estaciones). Una vez que eres consciente de estos cambios, podrás adaptar mejor tus actividades a cada uno de estos ciclos.

Hidrátate

La deshidratación es una de las principales causas de pérdida de energía. Para saber qué tanta agua debes tomar, te recomiendo que sigas esta fórmula: Agua (litros/día) = Peso corporal (kg)×30−35 ml. Así, si pesas 50 kg, deberías tomar entre 1,5 litros (50×30) y 1,75 litros (50×35) de agua al día.

Evita comer alimentos altamente procesados

No comas azúcares al principio de la comida. Estos dos consejos evitarán que tengas picos de glucosa luego de las comidas, lo que consume una buena parte de tu energía y te mantienen cansada.

Descansa

El descanso es una de las mejores técnicas de productividad. Es de las más efectivas porque requiere el menor esfuerzo consciente de tu parte, y es de las más importantes, porque te permite recuperar la energía, reforzar tu sistema inmunitario, digerir mejor, procesar la información que recibes durante el día.

Así que no lo dudes, y duerme tanto como puedes. Toma siestas, vete de vacaciones, medita a diario, desconéctate regularmente.

Identifica qué te da energía y qué te la quita

Lo que suele dar energía: hacer ejercicio aeróbico, reír, bailar, cantar, une buena conversación.

Lo que suele quitar energía: el chisme, la crítica, las peleas, procrastinar.

¿El truco? Hacer más de lo que te da energía y eliminar lo que te quita energía.

Utilízala inteligentemente

No desperdicies tu energía en lo que no es importante, en lo que no te gusta, en lo que no vale la pena. ¿Para qué querer más energía si es para desperdiciarla?