¿Cuántas veces te quejas de no tener tiempo, o que el tiempo no te alcanza?
¿Has experimentado algún cambio importante en tu vida que te haya hecho cuestionar tu manejo del tiempo? Por ejemplo, pasaste de ser soltera a estar en pareja o de estar en pareja a tener hijos y te preguntaste qué hacías antes con tanto tiempo libre.
O tienes una amiga con una situación distinta a la tuya (por ejemplo, ella es empleada y tiene su empresa y tú no) y te preguntas cómo ella puede hacer tanto en tan poco tiempo y tú no. O vice versa.
No se trata simplemente de comparar dos situaciones o personas, sino de buscar soluciones más allá de nuestro entendimiento actual.
Si en lugar de seguir quejándonos porque el tiempo no nos alcanza, comenzamos à preguntarnos cómo podemos lograr todo lo que queremos, comenzaremos a identificar soluciones más allá de lo que hoy creemos posible.
La próxima vez que te quejes porque quisieras más tiempo, en lugar de quejarte, pregúntate cómo alguien con mayores responsabilidades que las tuyas (y que te sirva de inspiración) pensaría, sentiría y actuaría en tu lugar.