Si estás leyendo este blog, probablemente te guste investigar, aprender cosas nuevas y mejorarte. Seguramente sabes mucho sobre ciertos temas, como la gestión del tiempo y la productividad, sobre el desarrollo personal o cualquiera que sea tu centro de interés.
Y, si eres como la mayoría de las personas, esos conocimientos muchas veces se quedan en el papel, sin que se traduzcan en las transformaciones que quisieras ver en tu vida. Y si ves cómo los mismos (viejos) patrones de comportamiento se repiten una y otra vez… déjame decirte que eso es completamente normal.
Al aprender información nueva, solemos creer que eso es suficiente para transformar nuestras vidas, que aprender = poner en práctica. Y por eso pasamos tanto tiempo haciendo cursos, leyendo libros y participando a conferencias, sin que nada cambie a nuestro alrededor.
El aprender es importante y no exagero al rogarte que continúes haciéndolo.
Pero aprender no es suficiente.
Para lograr los cambios que quieres, debes aplicarlos tanto como puedas en tu vida.
Focalízate en identificar las diferentes situaciones en las que puedes utilizar eso que estás aprendiendo.
Si leíste sobre el principio de Pareto, úsalo tanto como puedas, comprueba si en ti se aplica, úsalo en tu trabajo, en tu vida personal, en cualquier cosa que estés haciendo.
Si aprendiste nuevas herramientas de gestión de tiempo, escoge una, practícala, practícala y practícala. Aprópiate de ella, transfórmala de acuerdo a tus intereses, gustos, necesidades y realidad actual.
Déjate transformarte por lo que aprendes. Para eso, debes utilizar el conocimiento tanto como puedes, en especial en situaciones difíciles, incómodas, hasta que el cambio se haga automático.
Las palabras claves son: decisión, práctica y perseverancia.