Saborea las pequeñas victorias tanto como criticas los pequeños errores.
No dejes que la esperanza de encontrar una manera mejor te impida empezar por el mejor camino que conoces ahora mismo. Este día no volverá.
Aunque perder nunca es divertido, hay una cierta satisfacción que puede encontrarse al otro lado de la derrota, pero solo cuando lo has dado todo. Perder con medio esfuerzo no ofrece placer en el momento ni paz a largo plazo. Pero si tus ambiciones fueron plenas y tu intento fue genuino, cuando se desvanezca el dolor de la derrota, te quedará algo parecido a la satisfacción. La recompensa no está siempre en ganar, sino en esforzarse.
Tus características personales tienden a verse superadas por tu entorno, especialmente a lo largo del tiempo.
No puedes hacer que el tiempo pase más rápido ni que el éxito llegue antes. Lo único que puedes controlar es la próxima acción.
Toma toda la energía que gastas en…
preocuparte por el pasado
preocuparte por el futuro
preocuparte por lo que piensan los demás
preocuparte por si podrías fracasar
… y canaliza esa energía en una acción útil que esté bajo tu control.
Piensa en el autocontrol menos como una cualidad de la persona y más como una cualidad del entorno. Hay lugares y situaciones que favorecen menos el autocontrol, y otros que lo favorecen más. El autocontrol depende tanto del contexto como del carácter. Ponte en buenas situaciones.
Cosas que impiden a las personas alcanzar su potencial:
- No tener el valor de intentarlo
- Intentar complacer a todo el mundo
- Imitar los deseos de los demás
- Perseguir el estatus sin cuestionar por qué
- Hacer de superhéroe e intentar hacerlo todo solo
- Dividir la atención entre demasiados proyectos
Cuatro preguntas que pueden decir mucho sobre ti:
- Cuando te despiertas, ¿esperas que el día te traiga muchas alegrías o muchas frustraciones?
- Cuando se te presenta una oportunidad, ¿tienes una inclinación a actuar o sueles posponer decisiones?
- Cuando a otras personas les va bien, ¿disfrutas animándolas o detestas escuchar sobre su éxito?
- Cuando algo sale mal, ¿crees que es tu responsabilidad mejorar la situación o sueles culpar a los demás?
Tus mejores resultados llegarán cuando trabajes de una forma que sea una expresión total de ti misma. El trabajo se convierte en una manifestación natural de tu personalidad. Es entonces cuando no solo obtienes mejores resultados, sino que además amas la actividad, porque al practicar tu arte, te sientes viva.