Skip to content

No pierdas tu tiempo quejándote

Una de las peores formas de perder tu tiempo es quejarte.

Mejor es no hacer nada – al menos, eso te permite descansar – que quejarte.

Cuando te quejas, desperdicias tu energía, la botas.

Cuando te quejas, en lugar de buscar soluciones, te enfrascas en los problemas.

Cuando te quejas, no sólo no avanzas, sino que retrocedes.

Muchas veces creemos que el quejarse es una etapa obligatoria para tomar conciencia y cambiar. Si eres de las que se queja regularmente, o si conoces a alguien así, sabrás que la gente que se queja es la que más tarda en conseguir soluciones a los problemas, si alguna vez lo hacen.

La próxima vez que te des cuenta de que te estás quejando (de ti, de los demás, de las situaciones), pregúntate qué está bajo tu control y cómo puedes actuar sobre eso.