La diferencia entre una vida extraordinaria y una caótica, empieza con tus pensamientos.
Tus pensamientos indican tu percepción de la realidad. Tu vida, tal cual como es ahora, puede parecer caótica para algunas personas, y genial para otras. Para algunos, quizás, no tengas mucha suerte, pero para otros tantos eres una persona muy afortunada. No existe una verdad en cuanto a la percepción. El Universo no tiene una lista preestablecida de qué es una vida extraordinaria, ni qué es una vida miserable. Ambos conceptos están en nuestros pensamientos.
Tus pensamientos también indican cuál será tu realidad futura. No sólo tu percepción de tu realidad futura, sino cómo será esa realidad de manera tangible. En función de los pensamientos que tengas, actuarás. Sólo aquello que creas posible, harás, y aquello que te parezca imposible, ni lo intentarás.
De ahí la importancia de saber escoger sus pensamientos.
No se trata de que los pensamientos sean buenos o malos, sino que algunos de ellos son productivos, porque te acercan a la realidad que tú deseas vivir, y otros son improductivos, si te alejan de esa realidad.
¿Qué tipo de pensamientos decides tener ahora?
Anota tus pensamientos recurrentes, o los que tengas ahora: ¿te ayudan a acercarte a tus objetivos o te alejan de ellos?