Si sueles quejarte porque el tiempo no te alcanza, si te gustaría agregar mágicamente 20 horas a tu día para avanzar en tu lista de TO DOs, si al pensar en tu planificación de la semana, en tus objetivos o en todo lo que te queda por hacer, te estresas y te angustias, es momento de hackear tu cerebro. Es momento de mostrarte que el tiempo es abundante, que él es suficiente para todo lo que realmente es importante en tu vida.
Una manera de creer que el tiempo es abundante es planificar en tu agenda momentos para demostrarlo.
¿Qué puedes hacer esta semana para sentir que el tiempo no sólo es suficiente, sino que el tiempo es abundante?
¿Qué gesto fuerte y simbólico para ti lo puede demostrar?
Por ejemplo, puede ser tomarte un día a la semana para no trabajar, tomarte un baño con espumas, ir a pasear sin celular y sin tratar de controlar o medir el tiempo, salir con tus amigas, hablar con un ser querido y dedicarle todo el tiempo que quieras.
Cuando planifiques estos momentos, no te restrinjas. Date toda una tarde o incluso todo el día.
Prométete estar 100% presente con esa persona o en la actividad que estés haciendo, no mirar el reloj y sólo pensar en lo que haces en ese momento.
Esos gestos marcarán en tu espíritu que el tiempo es abundante y te recordarán que sí hay tiempo para todo.