¿Cuántas veces, mientras trabajas de manera súper concentrada en alguna actividad, se te ocurren ideas de otras cosas que deberías hacer en ese mismo momento? Sabes que puedes dejarlo para más tarde, pero temes que se te olvide (como ya te ha pasado antes), así que prefieres pararlo todo y realizar esa otra cosa.
Cuando haces eso, es decir, cuando interrumpes lo que estás haciendo por trabajar en otra cosa, te costará (tiempo y energía) retomar el nivel de concentración anterior… si es que retomas lo que estabas haciendo.
Pero si continúas trabajando como si nada ha pasado, es probable que se te olvide la nueva idea o lo que debías hacer, y te recuerdes hacerlo en otro momento no más oportuno.
Por ello, te recomiendo esta técnica que, más que una técnica de productividad, es una técnica anti-distracción.
Ella consiste en colocar un lápiz y un cuaderno en tu escritorio, cada vez que te sientes a trabajar, y anotar ahí cualquier idea que tengas.
Al finalizar el trabajo o el tiempo que te diste para realizarlo, toma el papel y realiza lo que escribiste ahí (si toma menos de 5 minutos), planifícalo para hacerlo más tarde, o anótalo en tu lista de TO DOs, si tienes alguna.
Et voilà ! Problema resuelto.