¿Para qué te está faltando tiempo? ¿Cuáles son esas actividades, proyectos u objetivos que te gustarían hacer y que no haces por falta de tiempo? Detente unos segundos para responder a esta pregunta.
Ahora, déjame preguntarte lo siguiente: ¿Para qué tienes tiempo de sobra? Es decir, ¿a qué actividades, proyectos y objetivos les están dedicando tiempo sin contar o les estás dedicando más tiempo del que te gustaría dedicarles?
Tus respuestas a ambas preguntas pueden incluir actividades productivas o improductivas, cosas que te llenan de satisfacción o que te den pena confesar.
Lo importante es saber que el tiempo lo tienes, que tienes tiempo de sobra para hacer algunas cosas y que te faltará tiempo para hacer otras.
Lo importante es que esto no te angustie, que no te paralice, que el pensamiento “me falta tiempo para…” o “no tengo suficiente tiempo para…” no te haga perder aún más tiempo y energía para seguir adelante y lograr lo que deseas.
Lo importante es que pongas manos a la obra y que reconozcas a qué le estás dedicando tiempo de más. Sólo así podrás decidir dedicar este tiempo a las actividades importantes; a ésas que quisieras asignarles aún más tiempo en tu vida.